Fondare 44 Risultati per: Ismael

  • Estos son los hijos de Ismael y éstos son los nombres de sus pueblos y campamentos. Fueron doce, caudillos de sus respectivas tribus. (Génesis 25, 16)

  • Ismael vivió ciento treinta y siete años. Luego murió y fue a juntarse con sus antepasados. (Génesis 25, 17)

  • Se dirigió a Ismael y tomó por esposa, además de las que tenía, a Majalat, hija de Ismael, hijo de Abrahán, y hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)

  • y a Basemat, hija de Ismael y hermana de Nebayot. (Génesis 36, 3)

  • Todos los jefes del ejército y sus hombres supieron que el rey de Babilonia había puesto por gobernador a Godolías y fueron donde él a Mizpá: Ismael, hijo de Netanías, Jojanán, hijo de Careaj; Seraías, hijo de Tanjumet el netofita; Jazanías, hijo de Macati, ellos y sus hombres. (2 Reyes 25, 23)

  • Pero en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, que era de la familia del rey, vino con diez hombres y mataron a Godolías, así como también a los judíos y caldeos que estaban con él en Mizpá. (2 Reyes 25, 25)

  • Hijos de Abraham: Isaac e Ismael. (1 Crónicas 1, 28)

  • Sus descendientes son éstos: El primogénito de Ismael: Nebayot; después, Quedar, Abdeel, Mibsam, (1 Crónicas 1, 29)

  • Yetur, Nafis y Quedmá. Estos son los hijos de Ismael. Hijos de Queturá, concubina de Abraham. Dio a luz a Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Jisbaq y Súaj. (1 Crónicas 1, 31)

  • Este tuvo seis hijos: Azricam, Bocri, Ismael, Searías, Abdías y Janán. Todos éstos fueron hijos de Asel. (1 Crónicas 8, 38)

  • Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres son: Azricam, su primogénito, Ismael, Searías, Obdías y Janán. Estos fueron los hijos de Asel. (1 Crónicas 9, 44)

  • Actúen así y no cometan pecados. El sumo sacerdote Amarías los dirigirá en todos los asuntos de Yavé, y Zabedías, hijo de Ismael, príncipe de la tribu de Judá, en todos los asuntos del rey. Los levitas les servirán de escribas. Sean valientes y eficaces. ¡Yavé esté con el bueno!» (2 Crónicas 19, 11)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina