Fondare 153 Risultati per: Hambre

  • Pero desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramar vino en su honor, nos ha faltado de todo y hemos perecido por la espada y de hambre.» (Jeremías 44, 18)

  • Sí, voy a poner mis ojos sobre ellos, no para su bien sino para su mal. Todos los hombres de Judá que están ahora en Egipto, perecerán a espada y de hambre hasta que se terminen todos. (Jeremías 44, 27)

  • El día nueve del cuarto mes, cuando el hambre reinaba en la ciudad y la población no tenía ya nada más que comer, (Jeremías 52, 6)

  • En pie, clama en la noche, cuando comienza la ronda; derrama como agua tu corazón ante el rostro del Señor, alza tus manos hacia él por la vida de tus hijitos que desfallecen de hambre en la esquina de todas las calles. (Lamentaciones 2, 19)

  • Más dichosos fueron los muertos a cuchillo que los muertos de hambre, que mueren extenuados por falta de los frutos de los campos. (Lamentaciones 4, 9)

  • Tendimos a Egipto nuestra mano, y a Asur, para calmar el hambre. (Lamentaciones 5, 6)

  • Nuestra piel abrasa como un horno, por el ardor del hambre. (Lamentaciones 5, 10)

  • Y fueron expuestos al calor del día y al frío de la noche, después que murieron en medio de terribles miserias: hambre, espada y peste. (Baruc 2, 25)

  • Un tercio de tus habitantes morirá de peste o será consumido por el hambre dentro de tus muros; un tercio será muerto a espada en todo tu alrededor, dispersaré a los demás a los cuatro vientos y accionaré la espada tras ellos. (Ezequiel 5, 12)

  • Enviaré en contra de ustedes las flechas terribles del hambre para exterminarlos, los dejaré sin pan. (Ezequiel 5, 16)

  • Enviaré en tu contra hambre y animales feroces para privarte de tus hijos; sabrás lo que es la peste y la sangre derramada, porque mandaré contra ti la espada. Yo, Yavé, hablé. (Ezequiel 5, 17)

  • Esto es lo que dice Yavé: Aplaude, patalea y di: ¡Bien hecho! Cuando veas que la casa de Israel cae por la espada, el hambre y la peste, te acordarás de todas sus inmundas porquerías. (Ezequiel 6, 11)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina