Fondare 1237 Risultati per: Gedeón y los 300 hombres
El que habla en lenguas habla a Dios, pero no a los hombres, pues nadie le entiende cuando habla en espíritu y dice cosas misteriosas. (1º Carta a los Corintios 14, 2)
Si nuestra esperanza en Cristo se termina con la vida presente, somos los más infelices de todos los hombres. (1º Carta a los Corintios 15, 19)
Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. (1º Carta a los Corintios 16, 13)
Sabemos que si nuestra casa terrena o, mejor dicho, nuestra tienda de campaña, llega a desmontarse, Dios nos tiene reservado un edificio no levantado por mano de hombres, una casa para siempre en los cielos. (2º Carta a los Corintios 5, 1)
Con esa visión del temor al Señor procuramos convencer a los hombres viviendo con sinceridad ante Dios, y confío que también ustedes se dan cuenta de que no disimulamos nada. (2º Carta a los Corintios 5, 11)
Pues en Cristo Dios estaba reconciliando el mundo con él; ya no tomaba en cuenta los pecados de los hombres, sino que a nosotros nos entregaba el mensaje de la reconciliación. (2º Carta a los Corintios 5, 19)
Pues procuramos que todo sea limpio, no sólo ante Dios, sino también ante los hombres. (2º Carta a los Corintios 8, 21)
Pablo, apóstol,enviado no por los hombres ni por intervención de hombres, sino por Cristo Jesús y por Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos; (Carta a los Gálatas 1, 1)
¿Con quien tratamos de conciliarnos?, ¿con los hombres o con Dios? ¿Acaso tenemos que agradar a los hombres? Si tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo. (Carta a los Gálatas 1, 10)
Les recordaré, hermanos, que el Evangelio con el que los he evangelizado no es doctrina de hombres. (Carta a los Gálatas 1, 11)
Santiago, Cefas y Juan reconocieron la gracia que Dios me ha concedido. Estos hombres, que son considerados pilares de la Iglesia, nos estrecharon la mano a mí y a Bernabé en señal de comunión: Nosotros nos dirigiríamos a los paganos y ellos a los judíos. (Carta a los Gálatas 2, 9)
Este misterio no se dio a conocer a los hombres en tiempos pasados, pero ahora acaba de ser revelado mediante los dones espirituales de los santos apóstoles y profetas: (Carta a los Efesios 3, 5)