Fondare 81 Risultati per: Compasión

  • Repetirá sin compasión tus palabras, no te escatimará golpes ni cadenas. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 12)

  • No tuvo compasión de esa nación condenada a la destrucción: fueron aniquilados a causa de sus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 9)

  • El que sabe de compasión presta a su prójimo, el que acude en su ayuda observa los mandamientos. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 1)

  • Ten compasión de la ciudad santa, Jerusalén, del lugar de tu descanso. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 12)

  • Por eso el Señor no tendrá compasión de sus jóvenes, y tratará sin piedad a sus huérfanos y viudas. Todo este pueblo es hipocrita y perverso, y no tienen en la boca más que estupideces. Ni con eso se le ha pasado el enojo, y su mano sigue amenazante. (Isaías 9, 18)

  • ¡Yavé, ten compasión, pues en ti esperamos! Sé tú nuestro apoyo, por la mañana, y nuestra salvación en el tiempo de la angustia. (Isaías 33, 2)

  • Me había enojado con mi pueblo y había rechazado a los míos. Los había entregado a tus manos, pero tú no tuviste compasión y, sobre el anciano, hiciste caer tu yugo aplastante. (Isaías 47, 6)

  • ¿Quién tendrá compasión de ti, Jerusalén? ¿Quién te consolará? ¿Quién se detendrá para preguntar por tu salud? (Jeremías 15, 5)

  • Y Yavé insistió: «No entres en la casa donde celebran un duelo. No llores con ellos ni te lamentes en voz alta. Porque, en adelante, no daré más mi paz a este pueblo, ni le haré misericordia, ni le tendré compasión. (Jeremías 16, 5)

  • Que ese hombre sea como aquellas ciudades que Yavé ha destruido sin compasión; que sienta el grito de alarma en la mañana y el clamor de guerra al mediodía, (Jeremías 20, 16)

  • Después de eso, dice Yavé, a Sedecías, rey de Judá, a sus sirvientes y a la gente de esta ciudad que haya escapado de la peste, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos que quieren quitarles la vida. Los matarán con la espada, sin tener con ustedes consideración, ni piedad, ni compasión.» (Jeremías 21, 7)

  • en ese caso ¡tampoco me preocuparé de la familia de Jacob y de David, mi servidor, ni tomaré más de entre sus descendientes a quienes gobiernen la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob; pues quiero que vuelvan de su cautiverio y demostrarles así compasión. (Jeremías 33, 26)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina