Fondare 179 Risultati per: Alma

  • Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien.» (Evangelio según San Lucas 12, 19)

  • Pero Dios le dijo: "¡Pobre loco! Esta misma noche te reclaman tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?" (Evangelio según San Lucas 12, 20)

  • Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto! (Evangelio según San Juan 12, 27)

  • La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común. (Hecho de los Apóstoles 4, 32)

  • Pablo, entonces, bajó, se inclinó sobre él, y después de tomarlo en sus brazos, dijo: «No se alarmen, pues su alma está en él.» (Hecho de los Apóstoles 20, 10)

  • Entonces denme esta alegría: pónganse de acuerdo, estén unidos en el amor, con una misma alma y un mismo proyecto. (Carta a los Filipenses 2, 2)

  • Que el Dios de la paz los haga santos en toda su persona. Que se digne guardarlos sin reproche, en su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 23)

  • En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y los pensamientos más íntimos. (Carta a los Hebreos 4, 12)

  • sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino, salva un alma de la muerte y hace olvidar muchos pecados. (Carta de Santiago 5, 20)

  • Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma. (1º Carta de Pedro 2, 11)

  • Muy querido amigo, sabiendo que tu alma va por el buen camino, te deseo que goces de buena salud y que todos tus caminos te den satisfacción. (3º Carta de Juan 1, 2)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina