Fondare 241 Risultati per: Ángel Rafael

  • Anoche estuvo a mi lado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo, (Hecho de los Apóstoles 27, 23)

  • Tampoco se quejen contra Dios como se quejaron muchos de ellos y fueron eliminados por el ángel exterminador. (1º Carta a los Corintios 10, 10)

  • Y no hay que maravillarse, pues si Satanás se disfraza de ángel de luz, (2º Carta a los Corintios 11, 14)

  • Pero aunque nosotros mismos o un ángel del cielo vienese a evangelizarlos en forma diversa a como lo hemos hecho nosotros, yo les digo: ¡Fuera con él! (Carta a los Gálatas 1, 8)

  • Aunque mis pruebas eran una prueba para ustedes, no me despreciaron ni me rechazaron, sino que me acogieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. (Carta a los Gálatas 4, 14)

  • En efecto, ¿a qué ángel le dijo Dios jamás: Tú eres mi Hijo, yo te he dado la vida hoy? ¿Y de qué ángel dijo Dios: Yo seré para él un Padre y él será para mí un Hijo? (Carta a los Hebreos 1, 5)

  • Esta es la Revelación de Jesucristo; Dios quiso que enseñara a sus servidores, mediante esta revelación, lo que va a suceder pronto. Envió a su ángel para que se lo transmitiera en forma de visiones a su servidor Juan, (Apocalipsis 1, 1)

  • Al ángel de la Iglesia que está en Efeso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano y camina en medio de los siete candeleros de oro: (Apocalipsis 2, 1)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: Así habla el Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y volvió a la vida. (Apocalipsis 2, 8)

  • Escribe esto al ángel de la Iglesia de Pérgamo: Así habla el que tiene la espada aguda de doble filo: (Apocalipsis 2, 12)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Así habla el Hijo de Dios, cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de bronce brillante: (Apocalipsis 2, 18)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Así habla el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; te creen vivo, pero estás muerto. (Apocalipsis 3, 1)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina