Sirácides (Eclesiástico), 51
27. Abran los ojos y veanque he penado poco para llegar a un tal descanso.
27. Abran los ojos y veanque he penado poco para llegar a un tal descanso.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina