Sirácides (Eclesiástico), 36
4. ¡Haz que te reconozcan como nosotros te reconocimos: porque no hay otro Dios sino tú, Señor!
4. ¡Haz que te reconozcan como nosotros te reconocimos: porque no hay otro Dios sino tú, Señor!
“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina