Sirácides (Eclesiástico), 33
1. La desgracia no alcanza al que teme al Señor; si le toca una prueba se verá libre de ella.
1. La desgracia no alcanza al que teme al Señor; si le toca una prueba se verá libre de ella.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina