1. Sambalat, Tobías, el árabe, Guesem y los demás enemigos nuestros supieron que yo había levantado nuevamente la muralla de Jerusalén. No quedaba ningún hoyo, aunque todavía no se habían puesto las puertas.





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina