10. Zebaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, todos los que habían quedado de los hijos de Oriente. ¡Los que habían muerto eran ciento veinte mil guerreros!





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina