5. Cuando los israelitas supieron esto, se lanzaron sobre ellos, y los persiguieron hasta Coba. También acudieron los de Jerusalén y los de la montaña, pues ya sabían lo que había pasado en el campamento de sus enemigos. Los de Galaad y Galilea los persiguieron hasta más allá de Damasco.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina