18. Baruc les respondió: «Jeremías me dictaba las palabras y yo las escribía con tinta en el libro.»





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina