3. Y se quejan: «¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos humillamos y tú no lo tomas en cuenta?» Porque en los días de ayuno ustedes se dedican a sus negocios y obligan a trabajar a sus obreros.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina