8. Detrás de la puerta y a la entrada colocaste tu ídolo. Sí, lejos de mí preparaste tu cama, te subiste a ella para tu lujuria. Tú has gozado de esa gente con que te gusta acostarte y cuyos ídolos seducen tus ojos,





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina