22. Los sacerdotes no se casarán con viudas (salvo una viuda de sacerdote) ni con mujeres repudiadas, sino sólo con vírgenes de la raza de Israel.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina