Ezequiel, 26
11. los cascos de tus caballos resonarán en tus baldosas. Matarán a tu pueblo a filo de espada y tus columnas de piedra serán echadas al suelo.
11. los cascos de tus caballos resonarán en tus baldosas. Matarán a tu pueblo a filo de espada y tus columnas de piedra serán echadas al suelo.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina