25. en todas las entradas de camino levantaste un montículo. Profanaste tu belleza, ofreciste tu cuerpo a cuantos pasaban y te revolcaste en la perdición.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina