Exodo, 36
11. Pusieron cordones de color morado en los bordes de la cortina que terminaba el primer conjunto, e hicieron lo mismo con los bordes de la cortina que terminaba el segundo conjunto.
11. Pusieron cordones de color morado en los bordes de la cortina que terminaba el primer conjunto, e hicieron lo mismo con los bordes de la cortina que terminaba el segundo conjunto.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina