Cattolica Bibbia
 

Exodo, 25

22. Allí me encontraré contigo para darte mis órdenes referentes a los hijos de Israel. Te hablaré de encima del Lugar del Perdón, de en medio de los dos querubines puestos sobre el Arca del Testimonio.

Versi relativi a Exodo, 25:

Exodus 25 describe las instrucciones de Dios a Moisés en la construcción del tabernáculo, el lugar donde el pueblo de Israel adoraría a Dios durante su viaje en el desierto. Dios instruye a Moisés a recoger las ofrendas de las personas para construir el tabernáculo y todos sus muebles. Los cinco versos relacionados con los temas abordados en Exodus 25 son:

EXODUS 25:8: "Y me harán un santuario, y vivirán entre ellos". Dios ordena que se construya un santuario para que pueda habitar entre su pueblo.

Éxodo 25:16: "Y en el arca el testimonio te daré". Dios le ordena a Moisés que construya un arca de madera de Acacia y coloque las tabletas con los Diez Mandamientos, que son el testimonio de Dios.

Éxodo 25:22: "Y vendré a usted, y hablaré con usted del fiscal, desde la mitad de los dos querubines que están en el arca del testimonio, todo lo que les ordene a los hijos de Israel". Dios promete aparecer en el santuario y hablar con Moisés desde arriba del Propitiatory, que estaría por encima del arca del testimonio.

Éxodo 25:30: "Y darás el pan de la proposición sobre la mesa ante mi cara continuamente". Dios le indica a Moisés a construir una mesa de madera de Acacia y colocar en ella el pan de la proposición, que se renovaría semanalmente y sirvió como una ofrenda a Dios.

Éxodo 25:40: "Y mira esas fachas según tu modelo, que te mostró en la colina". Dios instruye a Moisés a seguir cuidadosamente las instrucciones y dibujos que le dio en el Monte Sinaí para la construcción del Tabernáculo, Muebles y Utensilios, enfatizando la importancia de la obediencia a sus instrucciones precisas.





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina