27. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti.»





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina