41. afilaré la punta de mi espada, y mi mano empuñará el Juicio; me vengaré de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina