36. Desde Aroer, ciudad situada sobre la pendiente del torrente Arnón, y la ciudad que está abajo, hasta Galaad, no hubo aldea ni ciudad que no tomáramos: Yavé, nuestro Dios, nos las entregó todas.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina