96. Yo ordeno, pues: De toda raza, nación y lenguaje, todo aquel que hable de forma irreverente del Dios de Sidrac, Misac y Abdégano será cortado en pedazos y su casa será destruida porque no hay otro dios que pueda salvar de este modo.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina