19. el escudero había declarado al hombre de Dios: «Aunque Yavé abriera las ventanas del cielo para que llueva trigo, no podrá ocurrir lo que tú dices.» Eliseo le había dicho: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás.»





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina