36. Cuando el rey volvió de las regiones de Celesiria, los judíos de Jerusalén, junto con los griegos que eran partidarios de la justicia, fueron a verlo para quejarse por el asesinato de Onías.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina