16. sin perjudicar a los hombres de treinta años para arriba inscritos en las genealogías, a todos los que entraban en la Casa de Yavé para las tareas de cada día, para cumplir los servicios de su ministerio, conforme a sus clases.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina