14. El levita Coré, hijo de Jimná, portero de la puerta oriental, estaba encargado de las ofrendas voluntarias hechas a Dios y debía repartir las ofrendas reservadas a Yavé y las cosas sacratísimas.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina