6. Habían vencido a Antíoco el Grande, rey de Asia, que les presentó batalla con ciento veinte elefantes, con caballería, carros y un ejército muy poderoso. Fue derrotado y, después de caer en sus manos,





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina