Tobías, 4
1. Aquel día, se acordó Tobit del dinero que había dejado en depósito a Gabael, en Ragués de Media,
1. Aquel día, se acordó Tobit del dinero que había dejado en depósito a Gabael, en Ragués de Media,
En el capítulo 4 de Tobias, el personaje Tobias le da a su hijo Tobias consejos sobre cómo vivir una vida justa y virtuosa. Él enfatiza la importancia de seguir los mandamientos de Dios, ayudando a los pobres y evitando el pecado. Aquí hay cinco versos relacionados con estos temas:
Proverbios 19:17: "Quien se niega de los pobres al Señor presta, y él paga su beneficio". Este versículo destaca la importancia de ayudar a los pobres y muestra que Dios bendecirá a los generosos con los necesitados.
Santiago 1:27: "La religión pura e inmaculada con Dios, el Padre, es esta: visitar a los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones y mantenerse de la corrupción del mundo". Este versículo muestra que seguir la verdadera religión implica ayudar a aquellos que lo necesitan y mantenerse lejos de la influencia del mundo pecaminoso.
Proverbios 28:13: "El que cubre sus transgresiones nunca prosperará; pero lo que los confiesa y los deja alcanzará la misericordia". Este versículo destaca la importancia de confesar y arrepentir los pecados, y muestra que aquellos que lo hagan encontrarán misericordia.
1 Timoteo 6:10: "Porque el amor al dinero es la raíz de todo tipo de males; y en esta codicia algunos se han desviado de la fe y se han perforado con muchos dolores". Este verso advierte sobre los peligros de la codicia y la codicia, y muestra que pueden llevar a las personas a alejarse de la fe.
Isaías 1:16-17: "Lávese, purifica, quita la maldad de sus actos de ante mis ojos; deja de hacer el mal; aprende a hacer el bien; busca justicia, termina con la opresión; el huérfano, reclama la causa de la causa de las viudas ". Este versículo enfatiza la importancia de vivir una vida justa y virtuosa, y muestra que esto implica hacer el bien, buscar justicia y ayudar a aquellos que están oprimidos y vulnerables.
“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina
