48. Esa fue la heredad de la tribu de los hijos de Dan, por clanes: esas ciudades y sus aldeas.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina