32. por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que, para provocarme, obraron ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y profetas, el hombre de Judá y el habitante de Jerusalén,





“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina