23. Por tus mensajeros insultas a Adonay y dices: Con mis muchos carros subo a los cumbres de los montes a las laderas del Líbano, derribo la altura de sus cedros, la flor de sus cipreses, alcanzo el postrer de sus refugios, su jardín del bosque.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina