2. Dijo Jeroboam a su mujer: «Levántate y disfrázate para que no se sepa que eres la mujer de Jeroboam, y vete a Silo, pues estará allí el profeta Ajías, el que me predijo que yo reinaría sobre este pueblo.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina