Gálatas, 3

La Biblia de Jerusalén

1 ¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, a cuyos ojos fue presentado Jesucristo crucificado?

2 Quiero saber de vosotros una sola cosa: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe en la predicación?

3 ¿Tan insensatos sois? Comenzando por espíritu, ¿termináis ahora en carne?

4 ¿Habéis pasado en vano por tales experiencias? ¡Pues bien en vano sería!

5 El que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros, ¿lo hace porque observáis la ley o porque tenéis fe en la predicación?

6 Así Abraham creyó en Dios y le fue reputado como justicia.

7 Tened, pues, entendido que los que viven de la fe, ésos son los hijos de Abraham.

8 La Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció con antelación a Abraham esta buena nueva: En ti serán bendecidas todas las naciones.

9 Así pues, los que viven de la fe son bendecidos con Abraham el creyente.

10 Porque todos los que viven de las obras de la ley incurren en maldición. Pues dice la Escritura: Maldito todo el que no se mantenga en la práctica de todos los preceptos escritos en el libro de la Ley.

11 - Y que la ley no justifica a nadie ante Dios es cosa evidente, pues el justo vivirá por la fe;

12 pero la ley no procede de la fe, sino que quien practique sus preceptos, vivirá por ellos -

13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose él mismo maldición por nosotros, pues dice la Escritura: Maldito todo el que está colgado de un madero,

14 a fin de que llegara a los gentiles, en Cristo Jesús, la bendición de Abraham, y por la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.

15 Hermanos, voy a explicarme al modo humano: aun entre los hombres, nadie anula ni añade nada a un testamento hecho en regla.

16 Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham y a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo.

17 Y digo yo: Un testamento ya hecho por Dios en debida forma, no puede ser anulado por la ley, que llega 430 años más tarde, de tal modo que la promesa quede anulada.

18 Pues si la herencia dependiera de la ley, ya no procedería de la promesa, y sin embargo, Dios otorgó a Abraham su favor en forma de promesa.

19 Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida en razón de las transgresiones hasta que llegase la descendencia, a quien iba destinada la promesa, ley que fue promulgada por los ángeles y con la intervención de un mediador.

20 Ahora bien, cuando hay uno solo no hay mediador, y Dios es uno solo.

21 Según eso, ¿la ley se opone a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Si de hecho se nos hubiera otorgado una ley capaz de vivificar, en ese caso la justicia vendría realmente de la ley.

22 Pero, de hecho, la Escritura encerró todo bajo el pecado, a fin de que la Promesa fuera otorgada a los creyentes mediante la fe en Jesucristo.

23 Y así, antes de que llegara la fe, estábamos encerrados bajo la vigilancia de la ley, en espera de la fe que debía manifestarse.

24 De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para ser justificados por la fe.

25 Mas, una vez llegada la fe, ya no estamos bajo el pedagogo.

26 Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

27 En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo:

28 ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

29 Y si sois de Cristo, ya sois descendencia de Abraham, herederos según la Promesa.




Versículos relacionados com Gálatas, 3:

Gálatas 3 aborda el tema de la justificación por fe en lugar de la justificación por las obras de la ley. Pablo argumenta que la fe en Cristo es el único medio de ser justificado ante Dios y que la ley fue dada para mostrar la necesidad de esta fe. Los versos relacionados con este tema son:

Romanos 3:28 - "Por lo tanto, concluimos que el hombre está justificado por la fe, independientemente de las obras de la ley". Este versículo resume el argumento central de Pablo en Gálatas 3 que la justificación viene solo por la fe y no por las obras de la ley.

Efesios 2:8-9 - "Porque por gracia eres salvo, a través de la fe; y no viene de ti; es el don de Dios. No viene de las obras, para que nadie pueda glorar". Este versículo destaca la gracia de Dios como la fuente de salvación y enfatiza que la fe es el medio por el cual recibimos esta gracia, no las obras de la ley.

Romanos 4:3-5 - "¿Por qué dice las Escrituras? Abraham creyó en Dios, y esto fue imputado a él como justicia. Ahora, el que hace ningún trabajo no le imputa la recompensa de acuerdo con la gracia, sino de acuerdo con deuda; pero;, al que no practica, pero cree en el que justifica a los malvados, su fe se le imputa como justicia ". Este versículo usa el ejemplo de Abraham para demostrar que la justificación viene por fe y no por obras, ya que la fe de Abraham fue imputada como justicia.

Gálatas 2:16 - "Saber que el hombre no está justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, también hemos creído en Jesucristo, para ser justificado por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley ; No hay obras de la ley, no se justificará carne ". Este versículo refuerza el argumento de Pablo en Gálatas 3 que la justificación viene solo por la fe y no por las obras de la ley.

Filipenses 3:9 - "Y ser encontrado en él, no tener mi justicia que proviene de la ley, pero que viene por fe en Cristo, a saber, la justicia que proviene de Dios por fe". Este versículo señala que la justicia no viene a través de las obras de la ley, sino solo por la fe en Cristo.


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