15. Preséntate a Faraón por la mañana, cuando vaya a la ribera. Le saldrás al encuentro a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina