14. Ahora bien, a nosotros, puesto que comemos la sal del palacio, nos resulta intolerable ver esta afrenta que se hace al rey; por eso enviamos al rey esta denuncia,





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina