Eclesiástico, 30
21. No entregues tu alma a la tristeza, ni te atormentes a ti mismo con tus cavilaciones.
21. No entregues tu alma a la tristeza, ni te atormentes a ti mismo con tus cavilaciones.
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina