Romanos, 6
17. Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron confiados,
17. Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron confiados,
“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina