Lucas, 17
19. Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».
19. Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».
El capítulo de Lucas comienza con Jesús enseñando sobre la importancia de evitar el pecado y perdonar a los demás, y luego habla de fe y gratitud. También habla sobre la naturaleza del reino de Dios y el regreso de Jesús. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas de este capítulo:
Proverbios 19:11: "La prudencia del hombre lo verde el favor del Señor, pero el hombre de un corazón perverso será el objeto de su ira". Este versículo está relacionado con la primera parte del capítulo, en el que Jesús habla de evitar el pecado y perdonar a los demás. La prudencia mencionada aquí es una actitud sabia y cautelosa que evita ofender a los demás y cometer errores que pueden dañarse a sí mismos y a los demás.
Marcos 11:24: "Por lo tanto, te digo que todo lo que pides por oración, creo que has recibido y, por lo tanto, estará contigo". Este versículo está relacionado con la segunda parte del capítulo, donde Jesús habla sobre la importancia de la fe. Aquí Jesús alienta a sus seguidores a creer que Dios escuchará sus oraciones y las conocerá.
Colosenses 3:15: "Y la paz de Cristo, a la que también te llamaron en un solo cuerpo, dominan en tus corazones; y la sed gruesa". Este versículo está relacionado con la tercera parte del capítulo, donde Jesús cura a diez leprosos y solo uno de ellos regresa para agradecer a Jesús. El verso habla sobre la importancia de la gratitud y la paz que debe reinar en los corazones de los cristianos.
Romanos 14:17: "Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo". Este versículo está relacionado con la cuarta parte del capítulo, donde Jesús habla sobre la naturaleza del reino de Dios. Aquí el apóstol Pablo aclara que el reino de Dios no es material o físico, sino algo espiritual que trae justicia, paz y alegría a los cristianos.
Mateo 24:44: "Por lo tanto, también estás preparado; para el Hijo del Hombre vendrá cuando no pienses". Este versículo está relacionado con la última parte del capítulo, donde Jesús habla sobre su segunda venida. Aquí, Jesús insta a sus seguidores a estar siempre preparados para su regreso, ya que puede suceder en cualquier momento e inesperadamente.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina
