Jueces, 13
10. La mujer corrió en seguida a avisarle a su marido: "Se me apareció el hombre que vino a verme el otro día".
10. La mujer corrió en seguida a avisarle a su marido: "Se me apareció el hombre que vino a verme el otro día".
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina