1. Cuando ya hacía mucho tiempo que el Señor había concedido la paz a Israel, librándolo de todos los enemigos que tenía a su alrededor, Josué -que era un anciano de edad muy avanzada-





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina