5. a fin de combatir a los caldeos y llenar la ciudad con los cadáveres de los hombres que yo herí en mi ira y en mi furor, porque oculté mi rostro a esta ciudad a causa de todas sus maldades:





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina