9. ¡Que se reúnan todas las naciones y se congreguen los pueblos! ¿Quién de entre ellos había anunciado estas cosas? ¿Quién nos predijo lo que sucedió en el pasado? Que aduzcan testigos para justificarse, para que se los oiga, y se pueda decir: "Es verdad".





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina