13. Uno de los oficiales pidió la palabra y dijo: "Tomemos cinco de los caballos que todavía quedan. A fin de cuentas, si se los deja en la ciudad, les sucederá lo mismo que a toda la multitud de Israel que ya ha perecido. Los enviaremos y veremos qué pasa".





“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina