5. El Señor hirió al rey, y éste se enfermó de lepra hasta el día de su muerte. Por eso tuvo que recluirse en una casa apartada, y Jotám, el hijo del rey, estaba al frente del palacio y gobernaba al pueblo del país.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina