36. ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, desde siempre y para siempre!". Y todo el pueblo respondió: "¡Amén!". "¡Alabanza al Señor!".





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina