23. También abatió al egipcio que medía dos metros y medio de alto y tenía en su mano una lanza gruesa como el palo grande de un telar. Benaías lo enfrentó con un garrote, le arrancó la lanza de la mano y le dio muerte con su propia lanza.





“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina