2. Allí vio un pozo en medio del campo, junto al cual estaban tendidos tres rebaños de ovejas, porque en ese pozo daban de beber al ganado. La piedra que cubría la boca del pozo era muy grande.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina