Talált 1379 Eredmények: tus
El sacerdote entonces proferirá sobre la mujer este juramento, y dirá el sacerdote a la mujer: "... Que Yahveh te ponga como maldición y execración en medio de tu pueblo, que haga languidecer tus caderas e infle tu vientre. (Números 5, 21)
Que entren estas aguas de maldición en tus entrañas, para que inflen tu vientre y hagan languidecer tus caderas." Y la mujer responderá: "¡Amén, amén!" (Números 5, 22)
Cuando partía el arca, decía Moisés: «Levántate, Yahveh, que tus enemigos se dispersen, huyan delante de ti los que te odian.» (Números 10, 35)
y le dijo a Yahveh: «¿Por qué tratas mal a tu siervo? ¿Por qué no he hallado gracia a tus ojos, para que hayas echado sobre mí la carga de todo este pueblo? (Números 11, 11)
Si vas a tratarme así, mátame, por favor, si he hallado gracia a tus ojos, para que no vea más mi desventura.» (Números 11, 15)
Dijo Yahveh: «Le perdono, según tus palabras. (Números 14, 20)
Te ha puesto junto a sí, a ti y a todos tus hermanos, los hijos de Leví, y ¡todavía se os ha antojado el sacerdocio! (Números 16, 10)
Ellos cayeron rostro en tierra y clamaron: «Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne: un solo hombre ha pecado, ¿y te enojas con toda la comunidad?» (Números 16, 22)
Entonces Yahveh dijo a Aarón: «Tú, tus hijos y la casa de tu padre contigo, cargaréis con las faltas cometidas contra el santuario. Tú y tus hijos cargaréis con las faltas de vuestro sacerdocio. (Números 18, 1)
Haz que se acerquen también contigo tus hermanos de la rama de Leví, de la tribu de tu padre. Que sean tus ayudantes y te sirvan a ti y a tus hijos, delante de la Tienda del Testimonio. (Números 18, 2)
Serán tus ayudantes, desempeñarán el ministerio en la Tienda, y ningún laico se acercará a vosotros. (Números 18, 4)
Pero tú y tus hijos os ocuparéis de vuestro sacerdocio en todo lo referente al altar y a todo lo de detrás del velo y prestaréis vuestro servicio. Como un servicio gratuito os doy vuestro sacerdocio. El laico que se acerque morirá.» (Números 18, 7)